Armando Marquez, Diseñador de Ilustración UP, pintó el interior del avión Surf City de Avianca
La fuerza del mar, la calidez del atardecer, la vibra de la playa, la fauna de El Salvador y la adrenalina de los deportes extremos son la inspiración de las obras de Armando Marquez, el egresado de Diseño de Ilustración UP que impulsa el movimiento Surf Art en Centroamérica. Cofundador de Ruts Studios, participó de importantes festivales y convenciones del rubro como Boards & Art; colaboró con marcas internacionales y diseñó desde tablas, remeras, merchandising y murales hasta el interior del avión Surf City de Avianca para la promoción turística de El Salvador. “La UP realmente te deja ser. Siento que te da libertad de expresión, de creación, lo que te ayuda a formarte como profesional”, cuenta sobre su paso por la universidad. A los jóvenes artistas, les recomienda “no parar de estudiar, siempre estar en constante movimiento, actualizados, participando de conferencias, cursos, diplomados; porque entre más conocimiento tengan, más van a poder compartirlo y crecer como profesionales”.
¿Qué es lo que más disfrutás y lo más desafiante de tu profesión?
Como artista plástico y visual mi rol es ser un canal de comunicación, poder transformar ideas y conceptos y llevarlos a un plano visual donde se expresen gráficamente. Así como se puede extender o expresar una idea de forma gráfica compleja, también se puede hacer en forma simplificada. La tarea de un ilustrador o un artista plástico es ser ese canal de comunicación y llevar las ideas a expresiones gráficas. Lo que más disfruto y lo más desafiante del arte es enfrentarse siempre con nuevos formatos y poder jugar con el espacio. A la hora de crear, es todo un desafío: a veces tenés formatos grandísimos, otros formatos muy chicos en donde volcar todas tus ideas e ilustraciones.
“Lo que más disfruto y lo más desafiante del arte es enfrentarse siempre con nuevos formatos y poder jugar con el espacio”.
¿Cómo fue diseñar el avión de Surf City-Avianca?Fue muy lindo. Jugar con el espacio, con el interior del avión, la forma de los maleteros y de las mesas fue el desafío más grande. Tenía que seguir los lineamientos que me brindó la aerolínea a la hora de componer. Se crearon ocho ilustraciones distintas con hilo conductivo, que se ven como un conjunto. Además de la estética, el objetivo fue hacer que el arte y las ilustraciones fueran funcionales, que comunicaran lo que la aerolínea y Surf City querían compartir: que se identifiquen con El Salvador, con su gente, con el calor del trópico. Estoy super contento de que mi arte esté volando alto, en el aire, y miles de pasajeros lo puedan apreciar.
¿Cómo definirías tu estilo?
Mi estilo de arte es bastante caricaturesco. Me encanta jugar a mezclar la ilustración con las artes plásticas, jugar con pintura, dibujo y técnicas mixtas. También la expresión de la línea negra irregular inmodulada que te permite expresar sentimiento con el trazo. No tiene que ser perfecto, sino que rompe con los parámetros para poder expresar de una mejor forma lo que estás plasmando en el dibujo. El Surf Art, género al que me dedico, entra en el área del arte contemporáneo. Su esencia e inspiración viene del mar, de esa fuerza inagotable que brinda la naturaleza, del lifestyle de la vida simple. No necesariamente está enfocado solo en el surf, sino también en toda esa vibra que rodea al surfer, o al amante de la playa y la naturaleza. Estar en medio de la naturaleza me llena de inspiración y nada mejor para poder crear.
¿Qué influencias o artistas te han marcado?
Los deportes extremos son importantes, siempre me han encantado y los he practicado. Estuve vinculado al motocross, al surf, al skate y las bicicletas. Los deportes son la esencia o una gran parte de lo que hago, no sólo me inspiran sino que además trabajo con marcas de ese rubro. Es un fuerte o un vínculo que siento natural. Siempre me encantaron también los posters de rock de los 60, 70, la música, la cultura del custom art, lo hecho a mano, el graffiti. Tengo gustos bien marcados en distintas ramas del arte pero me encanta el street art, los grafiteros como Keith Haring o artistas plásticos como Basquiat. Todo ese tipo de influencias son parte de mi inspiración.
¿Qué trabajos realizan desde Ruts Studios?
Ruts Studios tiene casi 4 años, nació después de graduarme, en conjunto con mi esposa que es mercadóloga. Siempre tuve una inclinación hacia el marketing sensorial, digital, la fotografía… siempre me encantó. Entonces nos fusionamos y creamos una pequeña empresa, un estudio creativo, en donde hacemos creación de contenido para social media, marketing digital, asesorías para pequeñas, medianas y grandes empresas, branding, rebranding de marcas, packaging, diseño y ambientación de interiores de la mano de estudios de arquitectura. Creo que el fuerte del estudio es el diseño. Mezclamos ambas ramas: comunicaciones integradas al marketing y artes visuales. Nuestro objetivo es darle oportunidad a jóvenes creativos que quieran aprender, crecer y probar en áreas nuevas. Todos trabajamos en conjunto y eso es lo lindo de los estudios creativos, que todos aportan y tienen cualidades, ideas distintas. Juntos se logra un mejor resultado.
¿Cómo es el proceso creativo para dar forma a un proyecto?
El proceso creativo a la hora de trabajar con una marca o con un cliente tiene que ser en primera persona. Es importante vincularse para entender qué es lo que buscan comunicar. Esa es la mejor manera de empezar con el proceso, que implica bocetar, bajar ideas, tomar referencias que el mismo cliente o marca comparte, para ahorrar tiempo y darle forma a esa idea final, ese resultado. Muchas veces tenés que jugar con los tiempos, entonces generar comunicación y empatía directa con el cliente es muy importante.
¿Qué trabajos han sido representativos para tu trayectoria?
Tuve la oportunidad de trabajar con muchísimas marcas y proyectos, internacionales y nacionales. Ninguno es más o menos importante, pero uno de los que más disfruté fue el que realizamos el año pasado junto a Papaya Surfboards para Philip Morris. Creamos una tabla rellena de colillas de cigarrillos recogidas de la playa, que quedaban a simple vista debajo de la superficie y generaban un impacto visual que buscaba concientizar sobre la contaminación. La tabla se expuso en diferentes bares y spots de la playa, fue un proyecto que disfruté por el resultado, relacionado con el cuidado ambiental. En esa línea, también participé de campañas de concientización junto con el organismo gubernamental MIDES, interviniendo monumentos, murales, etc. Es lindo porque hacés un aporte, compartís un mensaje y generás empatía, se vuelve un arte funcional. Otro proyecto gratificante fue llegar a exponer mi arte en Wynwood, en el District Art, en Miami. Trabajé junto a la marca Wynwood Moto Garage, realizando una línea de ropa, stickers, diseños y pinté un mural en el shop. Estoy muy contento de dejar una huella ahí ya que me pone en constante comunicación con otros artistas e ilustradores de diferentes partes del mundo.
¿Qué buscás transmitir a través de tus obras?
Me parece súper importante transmitir felicidad, buenas vibras, a través del arte y la creatividad. Irradiar esa energía a través de algo visual es hermoso, no hay mejor empatía que la que generan las obras mismas. El aporte que busco desde mis obras, además de poder generar conciencia de la naturaleza, mostrando lo bello que tenemos en nuestro ecosistema, es también influenciar y ayudar a personas de escasos recursos, de comunidades pobres de mi país, que tienen mucho talento, ganas de salir adelante, pero no saben que pueden vivir del arte, dedicarse a la ilustración. He logrado vincularme con marcas y ONGs que hacen workshops, para compartir con chicos y darles talleres de arte.
“El aporte que busco desde mis obras, además de generar conciencia de la naturaleza, es influenciar y ayudar a personas con talento de escasos recursos”.
¿Cómo descubriste tu vocación artística?Siempre me gustó dibujar. De chico era el que menos copiaba y dibujaba todos mis cuadernos de clase. Me destaqué por eso, y mis padres me apoyaron con clases de dibujo y pintura. Al graduarme del colegio, probé con estudiar Diseño gráfico y Diseño estratégico, pero no era el contenido que buscaba, entonces opté por estudiar Artes Plásticas en el Centro Nacional de Artes de El Salvador, donde me involucré con escultura, pintura, acrílico, óleo, tocando todas las áreas del arte. Entonces surgió la posibilidad de estudiar en la Universidad de Palermo, cuando descubrí que comenzaba a dictarse una nueva carrera: Diseño de Ilustración. No tenía palabras para describir lo contento que estaba cuando se lo conté a mis padres, que me apoyaron y me dieron la posibilidad de irme a estudiar a Argentina. Fui la segunda generación de la carrera.
¿Cómo fue la experiencia de cursar en la UP?
La UP realmente te deja ser, eso te ayuda a formarte como profesional. Siento que te da libertad de expresión, de creación, de cómo presentar un proyecto y hacer esa búsqueda en tu área profesional. Me transmitió esa pasión por Argentina, por su gente y la educación que brindan. Los maestros siempre fueron excepcionales, logramos hacer amistad y seguimos en comunicación, siempre hablando de trabajo, es algo muy fructífero que no ofrecen todas las instituciones. No solo nos enseñaron qué hacer, sino que nos complementábamos la facultad, los maestros y los alumnos. Más allá de los amigos y el networking, creo que las herramientas y los conocimientos que me aportó fueron muy importantes.
¿Qué te llevás de la carrera?
En la carrera de Ilustración, la UP se enfoca mucho en el desarrollo manual, en la búsqueda de composición, de creación. La esencia de la carrera está en el lápiz y el papel. A pesar de que estamos en una era digital, esas bases son importantes porque son lo que después te permite desarrollarte. Te ayudan a trabajar con diferentes formatos y clientes, te volvés multitasking. La parte creativa, de pensar y transmitir ideas con tus manos y componer, todo eso lo aprendí en la universidad y hoy, que me ha tocado hacer de todo como ilustrador, doy fe de su importancia.
“La UP realmente te deja ser, eso te ayuda a formarte como profesional, te da libertad de expresión, de creación”.
¿Cuáles fueron los primeros pasos en tu camino profesional?Antes de graduarme, trabajaba como freelance y participaba de eventos de surf y skate como espectador. Después de recibirme me quedé dos años en Argentina. Mi primera exposición fue en una casa multicultural. Siempre busqué exponer mi arte y crecer. Participé en eventos como el Boards & Art, la convención de surf y arte más importante de Latinoamérica. Fui invitado a exponer unas tablas de skate intervenidas por mí, y a partir de ese momento se me abrieron muchas puertas, conocí colegas, brand managers de marcas como Quiksilver, Billabong, Rvca, personas de comunicación, revistas y canales como Aerial TV. Trabajé en distintas activaciones de marcas. Al volver a El Salvador luego de seis años, tuve que empezar prácticamente de cero en el rubro profesional. Fue todo un desafío, poco a poco fue fluyendo nuevamente.
¿Qué consejos les darías a los futuros graduados?
Mi recomendación para todos los graduados, más allá de su carrera, pero más aún si están en Diseño o Arte, es no parar de estudiar, siempre estar en constante movimiento, actualizados, participar de conferencias, cursos, diplomados. Cuando más conocimiento tengan, más van a poder compartirlo y van a surgir oportunidades, entonces te volverás mejor profesional.
“Mi recomendación es que no paren de estudiar, siempre estén en constante movimiento, actualizados”.
¿Qué metas o proyectos te gustaría lograr?Un reto con el que me encuentro actualmente es llevar mi ilustración al fine art, a galerías de arte. Este año espero exponer en dos o tres países, entre ellos Colombia. Estoy trabajando también en una colección muy linda en Museo Marte, de Arte Contemporáneo de El Salvador, donde voy a jugar con muralismo, con una experiencia sensorial y visual que incorporará elementos naturales, no sólo pintura. Estoy muy contento de participar porque busca ser una campaña de concientización con diferentes artistas y ramas del arte. Asimismo, estamos por hacer la primera edición de Boards & Art en Centroamérica, en El Salvador, de la mano de Surf City, donde van a asistir muchos colegas internacionales del rubro. También tengo el proyecto personal de crear mi propia fundación, con el objetivo de brindar a los chicos de las comunidades costeras tablas de skate, de surf, y vincularlos al deporte y al arte. Me gustaría darles educación como una herramienta funcional para la vida. Tengo un sin fin de metas, muchas que no he descubierto aún.