“Desde una etapa muy temprana en el proyecto sabíamos que queríamos trabajar con la tecnología del hydrofoil”, dice Agustín Bianchi, quien junto a Felipe Seiref diseñaron un prototipo de moto de agua con un hidroala (hydrofoil) que sobresale de la superficie. Para el prototipo pensaron en el desplazamiento sobre el agua y la sensación de vuelo, por lo que rápidamente lo asociaron al ave marina albatros. “Nuestro proyecto buscó reflejar, mediante las formas y texturas, el dinamismo y la ligereza que el albatros transmite al volar sobre el agua”, describe Agustín acerca de la metáfora.
En cuanto a las referencias en motos de agua en el mercado, descubrieron que todas partían de una tipología muy similar. Y como la consigna estableció un diseño conceptual, les permitió una gran libertad y espacio “para poder explorar propuestas que consideráramos verdaderamente innovadoras, en este caso uniendo dos tecnologías ya muy desarrolladas, pero con una casi nula aplicación en conjunto, siendo la moto de agua y el hydrofoil.”
El diseño industrial va muy ligado al desarrollo de las nuevas tecnologías y se potencian constantemente entre sí, cree Agustín. “El hydrofoil es una tecnología con más de cien años, sin embargo, con muy poco desarrollo en este tipo de vehículos en particular.”
Agustín Bianchi