“Todo concepto que involucre a un otro va a ser siempre un lugar de partida, la gente real, nuestra identidad, lo cotidiano; la combinación tanto cultural como genética de la que gozamos y nos forma como latinoamericanos. Como diseñadora busco poner en valor las raíces de los pueblos originarios, ser el fusible que permita ver a los que merecen ser vistos, los invisibles y los olvidados, los que han sabido guardar para la humanidad entera, lo mejor de nuestras tierras.”

Sara amplía acerca de la identidad que asume, “cito a  una  América  multipolar de riqueza afectuosa e intangible, como el centro de una casa de todos, rescatar la memoria colectiva como la verdadera memoria que es una incesante necesidad. La noción de país como paradigma ya tendría que haber caducado, es sorprendente que en un mundo tan encogido después de la euforia de la globalización existan naciones que quiere cerrar sus puertas, yo planteo y persigo desde el diseño un mundo sin fronteras, que abrace la diversidad para construir una sociedad mas fuere y equitativa.”

En cuanto al vínculo con los objetos, para Sara consiste en “una política material que plantea al textil como un tipo de memoria encarnada, este nos recibe y en ese habitar del cuerpo se transforma, desde este lugar el movimiento es siempre un lugar de estudio, así mismo su intervención,  que habla de esta idea del decoro,  del contar de un lugar, de una cosmovisión, de trasmitir lo sentido, donde el tacto tiene su deleite. Las materialidades también hablan de su condición de resistencia, su refugio, su tradición e historia, y buscando  que la construcción hable en el mismo tono,  el patchwwork como técnica de ensamble simboliza el vinculo posible de crear un todo a través de lo diverso.”

En su opinión de diseñadora, en relación a las tecnologías “el diseño esta en constante innovación, no puede estar alejado de esta, día a día enfrentamos problemáticas que tienen que ver con lo contemporáneo y así también con detectar  aquello a resolver el mañana, que nos permita lograr un mundo mejor.  El indumento es portado por un individuo que ha incorporado las tecnologías como una extensión de si mismo, por ende, acompañar este transitar tiene que ir de la mano, hablar a modo responsable, consciente y empático teniendo en cuenta  las problemáticas medioambientales, económicas y políticas que enfrenta.”

La formación en la Academia fue clave para Sara “#Lentomodeon fue el proyecto que me formó en ideología, me llevo a reconocer y diseñar para un otro; Gustavo Lento como mentor, busca formar humanos conscientes, habla desde el diseño como un vector cultural, político, social y multidisciplinar; donde el hacer persigue otras cuestiones más allá del indumento. 

Oriunda de Ecuador, entre sus planes a futuro “tengo ganas de volver a mi país, siento que es un lugar donde hay todavía mucho por hacer, donde el diseño necesita un nuevo lugar, y  donde hay una necesidad de un cambio urgente. Somos muchos los diseñadores que salimos a formarnos afuera y ya es hora que desde las academias se otorgue la importancia a estas disciplinas que nos están construyendo como sociedad.”

Para Sara el concepto de innovación “es hablar del repensar, del rediseñar, del resignificar. En la contemporaneidad, más allá de inventar, creo que es fundamental seguir en la búsqueda de  mejoras cada vez mas específicas.  El venir de las buenas ideas, cada vez enfrentamos más problemáticas, y más allá de solucionarlas de fondo, lo importante sería abordarlas e intentar aportar constantemente.”

Sara Enríquez

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