"Antes de comenzar a diseñar" -dice la diseñadora Victoria Mazzoni acerca de su magnifico Visor VR-, "investigué acerca del mundo de la realidad virtual y encontré una plataforma digital que me pareció una excelente oportunidad para el desarrollo del diseño: VRtify, un canal con potencialidad que permite a los usuarios acceder a recitales, conciertos, festivales, videoclips, entre otros "espacios" relacionados con artistas musicales a través de la realidad virtual." Con su visor de realidad virtual, la diseñadora generó un producto con un lenguaje continuo que remite al concepto musical desde sus formas.
Muy cercano a su realidad laboral, le pareció una buena oportunidad proyectar un producto para la música, "y me pareció interesante y desafiante la idea de remitir a un concepto musical desde su morfología, al ser éste un fenómeno intangible, incoloro, abstracto, subjetivo. Pensé entonces en diseñar la sensación, la experiencia a través de la forma." Victoria proyectó un producto de lectura continua, orgánica, irregular, fluida. En su funcionalidad tuvo en cuenta "la sujeción y que el usuario pueda tener una experiencia inmersiva estable, olvidándose que lo tiene puesto. Es fácilmente ajustable tanto en sentido vertical como horizontal, puede regularse la distancia de los auriculares al visor y el ancho desde una vista frontal."
Luego de investigar los VRs existentes en el mercado, notó que muy pocos incluyen auriculares, y le pareció importante incluirlos, "no sólo porque la audición es primordial para mi diseño, sino también para que sea compacto; que todos los componentes y las piezas que lo integran se encuentren acompañadas unas con otras, se lleven bien, y así crear un objeto armónico. Ese es el punto de innovación que considero haber logrado con este producto." Según dice, la sensibilidad, la empatía y la observación resultan esenciales en sus diseños. Y si es con música, mejor aún.
María Victoria Mazzoni Lacava