El dólar a 16 pesos: ¿qué se espera para los próximos meses?
El coordinador de la carrera de Contador Público UP, Juan Manuel Lavignolle, analiza la situación cambiaria de la Argentina de cara al 2017.
Por Juan Manuel Lavignolle
En el último mes, y sobre todo en los últimos días, el dólar comenzó a subir. Cerró la última jornada de noviembre a 16,10 pesos, con lo que alcanzó su máximo valor durante el actual Gobierno. Con el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos y las devaluaciones producidas en México y Brasil, a la Argentina se le presentaba nuevamente el dilema acerca de si continuar con un dólar a 15,50 pesos como estaba hasta hace menos de un mes, acrecentando el atraso cambiario, o seguir la corriente devaluatoria de los principales países de la región.
Ya a comienzos del mes de marzo de este año el dólar había alcanzado el valor de 16,09 pesos. No obstante, el Banco Central subió las tasas de interés, lo que tuvo impacto en controlar su cotización. De hecho, en los últimos ocho meses se generó una situación de dólar estable y tasas de interés en pesos muy elevadas, lo que resultó atractivo para los tenedores de dólares, transformarlos en pesos y aprovechar la rentabilidad generada por las altas tasas.
La contratara de esta operatoria era que competía directamente con la inversión en la construcción, ya que es difícil que alguien realice una inversión importante si puede ganar en pocos meses una rentabilidad del 20% en dólares.
¿Qué cambió en el mes de noviembre?
Esta situación comienza a revertirse en el último mes, cuando la evolución del dólar fue superior a la tasa de interés en pesos. De hecho, la divisa aumentó un 4,6% en noviembre. Quienes colocaron los pesos ahora quieren comprar los dólares y realizar las ganancias. En definitiva, se viene produciendo una especie de desarme de cartera de fondos que entraban a la Argentina para colocarse a una alta tasa de interés en pesos.
Ahora, lo que habría que analizar es el riesgo de que si el dólar comienza a moverse por encima de los 16 pesos, también lo hagan los precios en el resto de la economía, y la inflación se dispare.
El Gobierno ha preferido bajar la tasa de interés, hacer menos atractiva la bicicleta financiera y empezar a darles mayor competitividad a algunos sectores de la producción nacional. Pero la pregunta es: ¿Esto se va a mantener? ¿Significa un cambio de planes de cara al 2017? Porque si el plan era un dólar estable y salarios por encima de la inflación, el panorama ahora parecería diferente.