Cobro por débito obligatorio: ¿Se incrementan los costos?
Juan Manuel Lavignolle, coordinador de la carrera de Contador Público, opinó sobre la decisión de la AFIP de obligar a los comercios, profesionales y monotributistas a aceptar pagos con tarjetas de débito.
Por Juan Manuel Lavignolle
La AFIP oficializó la reglamentación, que estableció un cronograma mediante el cual progresivamente obliga a todos los comercios, profesionales y monotributistas a aceptar pagos con tarjetas de débito.
La medida que había sido dispuesta por el Decreto N° 858 del 15 de julio de 2016 se aplicará a partir de las fechas que se determinan según la sección a la que pertenece el código de la actividad desarrollada y el monto total de ingresos brutos anuales que surjan del último balance comercial cerrado con anterioridad al 31 de diciembre de 2015, inclusive, o los obtenidos durante dicho año calendario de tratarse de sujetos que no confeccionan balances comerciales.
Las fechas claves a las cuales deberán estar atentos los contribuyentes son las siguientes:
1) Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas y servicios de alojamiento y servicios de comida:
30/04/2017: facturación igual o mayor a 4 millones de pesos anuales.
31/05/2017: facturación entre 1 y 4 millones anuales.
30/06/2017: menos de un millón de pesos anuales.
2) Profesionales, servicios sociales, culturales, deportivos y artísticos:
31/07/2017: facturación igual o mayor a 4 millones de pesos anuales.
31/08/2017: facturación entre 1 y 4 millones anuales
30/09/2017: menos de un millón de pesos anuales.
Para el resto de los sujetos comerciales, la obligación será a partir del 31 de octubre, 30 de noviembre y 31 de diciembre, de acuerdo a cada nivel de facturación.
3) Monotributistas
31/12/2017: Categoría F a K
31/03/2018: Categoría A a E
Quedan exceptuados de la obligación de trabajar con tarjetas de débito aquellos que vivan en localidades con menos de 1.000 habitantes y cuando las ventas sean inferiores a los 10 pesos.
Claramente es una medida que busca potenciar el camino hacia la formalización de la economía, con menos uso de dinero en efectivo, y un mayor uso de medios que faciliten la fiscalización, cuestión en la cual nadie debería estar en desacuerdo pero que acarrea para el contribuyente algunas cuestiones a analizar hasta tanto el circulo virtuoso transforme el esquema tributario actual en un escenario con una carga tributaria equilibrada que no actúe como factor asfixiante principalmente en negocios y comercios pequeños. Veamos algunas cuestiones que van a impactar en los próximos meses:
Gastos Bancarios y Financieros: La medida implica la obligación de utilizar medios con costos asociados: cuenta bancaria ($400 + IVA), alícuotas de tarjetas (Débito = 1,5%), costo del posnet ($387 + IVA). Si bien se prometen bonificaciones en este último concepto seguramente serán temporarias y en pequeño comercios es un egreso más que lo aleja del punto de equilibrio.
Impuesto a los débitos y créditos: Si bien las últimas modificaciones permiten su recupero en forma más contundente, financieramente castiga en cada transacción al contribuyente. Veremos que sucede más adelante con el mismo, pero en un análisis detallado para un comercio de escala pequeña es dinero que deja de estar disponible temporariamente en su caja.
Retenciones y Percepciones: La utilización de tarjetas como medio de cobro también genera un debilitamiento de su liquidez como consecuencia de las retenciones (IVA/Ganancias) que se generan en sus liquidaciones las cuales con esta nueva medida se verán aminoradas pero que igualmente ajustan el cash-flow diario del pequeño comercio. Un tema a considerar es cuál será el esquema en Ingresos Brutos cuyo efecto es mucho más agresivo tanto en las liquidaciones de tarjetas como en los movimientos bancarios que se generan a partir de las acreditaciones de las mismas.
Habiendo analizado estas cuestiones vemos que por un lado es incuestionable la búsqueda de la formalización de la economía y un contexto en el cual cada sujeto tribute lo que corresponde pero sería interesante en ese camino no perder de vista lo difícil que es en algunos casos ser sustentables si los costos asociados aumentan y la liquidez se ve perjudicada siendo en algunos casos "la clave" para llevar adelante el negocio y más en un contexto en que el acceso al crédito es difícil o en el mejor de los casos muy costoso.
Como mencionamos anteriormente el circulo virtuoso debería llevarnos a un esquema fiscal a mediano/largo plazo en el que todos deban y puedan cumplir pero visto lo desarrollado hay que estar atentos a quienes tendrán la capacidad de adaptarse y llegar a ese mediano plazo.
Aspiramos a que mediante acciones o normas se contemplen las problemáticas de los pequeños y medianos comercios pero por ahora excepto lo mencionado lo único que les han previsto son sanciones, citando al administrador federal de Ingresos Públicos "quienes no cumplan con el cronograma de adhesión obligatoria al uso del POS con tarjeta de débito podrán sufrir multas de $300 a $30.000 y la clausura del establecimiento de 3 a 10 días, en los casos de hechos graves y reincidencia".