¿Trabajar o disfrutar? un análisis económico
Gabriel Foglia, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, reflexionó sobre la disyuntiva de las personas sobre trabajar versus disfrutar.
Comienza un nuevo año y es época de balance, reflexión y nuevas metas. Para muchas personas el objetivo principal es trabajar menos y disfrutar más. Esta idea encierra dos grandes concepciones: primero, trabajar no es disfrutar; segundo, el trabajo es la principal fuente de ingresos y, como tal, es imprescindible para poder vivir.
Hay distintas alternativas ante esta disyuntiva de trabajar versus disfrutar o, lo que es similar, ganar dinero versus gastarlo. Una tiene que ver con encontrar las aristas positivas del empleo. Otra, más extrema, tiene que ver con comprar la libertad y dejar de trabajar sin perder el poder adquisitivo. Vamos a explorar esa opción.
Si una persona tiene un ingreso bruto mensual de $ 33.000 debería buscar una alternativa de inversión que genere ese valor neto mes a mes y que preserve el capital invertido. Un bono del tesoro norteamericano a 10 años rinde aproximadamente 2.5% anual. Es decir, que si se invierte un 1 millón de dólares se obtienen 25.000 dólares anuales. Esto equivale a 33.000 pesos mensuales.
A grandes rasgos (el número exacto varía según la situación impositiva, las cargas familiares, la inflación, el tipo de cambio, etc.) podemos decir que alguien con un sueldo de $ 33.000 podría vivir sin trabajar si contase con 1 millón de dólares para invertir en un escenario conservador. Tomando más riesgo, sin dudas, puede necesitar menos, pero tampoco queremos dejar de trabajar para vivir estresados por las subas y bajas del mercado accionario o los vaivenes de la economía.
Si en lugar de $ 33.000 tomamos $ 25.000 serán necesarios 750.000 dólares. Para un salario de $ 16.600 necesitaremos medio millón de dólares. Una fórmula sencilla para calcular el monto es multiplicar el valor mensual que se quiere conseguir por 480 (considerando un tipo de cambio de $ 16 por dólar). Es decir, para obtener el monto del capital a invertir es necesario ahorrar durante 480 meses (40 años) el valor mensual a conseguir completo.
Sólo los esclavos de la antigüedad tenían la obligación de trabajar. Hoy en día se trabaja porque uno quiere y porque se es "esclavo" de un determinado estilo de vida que se quiere sostener o incrementar.
El esclavo no tenía la posibilidad de tomar decisiones. Los trabajadores de hoy, en cambio, tienen el pleno derecho de acertar o equivocarse. Vivir sin trabajar o vivir de rentas es un deseo inalcanzable para la mayoría de las personas si lo enfocamos desde una perspectiva netamente financiera.
Emprender, capacitarse, innovar, buscar nuevas alternativas, viajar, conocer nuevas personas, entre otras, son iniciativas que nos ayudarán a mejorar como personas y profesionales para salir de la falsa dicotomía entre empleo y disfrute. Invertir en nuestro mayor patrimonio -nosotros- no sólo mejorará nuestro bienestar sino que agregará valor económico tangible.