Inserción laboral y COVID-19: ¿hay opciones posibles?

  Inserción laboral y COVID-19: ¿hay opciones posibles?

María Inés del Árbol, coordinadora del Departamento de Desarrollo Profesional de la Universidad de Palermo, comparte una reflexión sobre las búsquedas de empleo en el contexto actual de la pandemia.

Marcos busca su primer trabajo. El distanciamiento social le da tiempo para mejorar su CV y decide también realizarlo en video. No va a aceptar que en lo que va del 2020 lo único que pudo hacer es lavarse las manos. Ya mismo va a abrir un perfil en Linkedin. Y está seguro de que cuando la entrevista virtual llegue, le preguntarán qué tipo de lectura le interesa. Así que intentará mantenerse actualizado en su área de estudio y podrá, tal vez, comentar alguna novela que haya leído.

Camila aprovecha el tiempo de cuarentena buscando el cambio laboral que siente que se debe hace mucho tiempo. Hoy, por fin, tendrá una entrevista para trabajar en una empresa de telemarketing. Prueba distintos espacios y elige uno agradable, con buena luz y silencio asegurado. Ahora llegó el momento del placard; la empresa utilizará Zoom y necesita vestirse acorde al puesto. Tiene horas para decidir qué color de blusa la favorece, cómo va a peinarse y así estar segura de que en este mundo tan visual y obsesivo va a aceptarse a sí misma con más compasión.

El COVID-19 ha desatado la mayor incertidumbre en nuestra historia personal. Entonces no se trata de vivir el presente con una actitud contemplativa, sino de centrarnos en lo que realmente está a nuestro alcance en cada situación, en hacer cosas útiles. El presente desangustia si nos permite pasar a la acción; planificar objetivos y acciones concretas puede mejorar nuestro sentimiento de autoeficacia y autoconfianza.

Busco trabajo… ¿ahora qué?

Una clave es bucear entre las organizaciones que hoy están activas: ¿cuáles ofrecen oportunidades aun en tiempo de distanciamiento social? Es ideal conseguir la mayor información posible sobre cada una de ellas y anotar después qué se les puede ofrecer.

Hay búsquedas laborales que tienen un proceso de selección de varias etapas, algunas se extienden por 2 o 3 meses, por lo que es necesario mantenerse activo en la espera, guardando siempre en un rincón del pensamiento las palabras mágicas: confianza, empatía, cuidado, conexión. Esto pasará, habrá que seguir buscando oportunidades y si una llega, habrá que defenderla con compromiso y actitud.

Perfeccionar el CV, revisarlo, releerlo es mandatorio en estos días. ¿Me refleja? ¿Muestra lo que soy y a qué apunto? Fundamental, ¿tiene errores de ortografía? ¿Es visualmente correcto? ¿Mi perfil en LinkedIn está actualizado?

En línea con esto, es un buen tiempo para trabajar conscientemente la marca personal dado que con ella, seguramente, se abrirán multitud de posibilidades. Generar una huella reconocible tanto en el online como en el offline y conectar con una comunidad acorde es posible. Mostrarse auténtico, ser creíble; así se generará confianza. Conviene recordar que dejar una huella en los demás y convertirse en una opción preferente dentro de un nicho comercial o profesional, casi siempre es fruto de muchos años de duro trabajo: una marca personal no se crea literalmente, sino que se potencia y mejora. A centrarse entonces en la identidad profesional porque en verdad importa. El momento es el indicado.

Capacitarse es un proceso que nunca acaba. Muchos estudiantes pueden seguir con sus cursos online en su universidad… ¡Afortunados! Pero de no ser así, hoy hay infinitas oportunidades para seguir con una capacitación no formal. Se multiplican los webinars gratuitos que ofrecen desde idiomas hasta habilidades blandas claves para la inserción laboral: redactar correctamente, mejorar la comunicación comercial, hablar en público, aumentar la productividad en el trabajo o comunicar ideas mediante historias y diseño. Hay que prepararse para el trabajo después del coronavirus y por lo tanto habrá que encontrar mejores herramientas.

La inserción laboral es compleja. La enfermedad nos ha ubicado en el lugar donde la cuesta parece empinarse. No vivamos este presente con una actitud apocalíptica o egocentrista, tampoco meramente pasiva. Estar vigorosamente preparados para volver a las calles, a los afectos y quizá a un nuevo empleo, en el escenario del día después, no va solo a depender de la magnitud del padecimiento sufrido sino de las acciones valiosas que se hayan emprendido durante la pandemia.

Autora:María Inés del Árbol, coordinadora del Departamento de Desarrollo Profesional de la Universidad de Palermo.

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