Testimonios

Fernando Leibowich Beker, Licenciado en Informática y MBA de UP, es fundador y presidente de LID Group

Fernando Leibowich Beker, Licenciado en Informática y MBA de UP, es fundador y presidente de LID Group

Fernando Leibowich Beker, egresado de la Licenciatura en Informática y la Maestría en Dirección de Empresas de la Universidad de Palermo, fundó y actualmente preside LID Group en México, un conglomerado de empresas innovadoras en el panorama tecnológico de América Latina, que ofrecen servicios nearshoring de IT, es decir, la subcontratación para soluciones de Tecnologías de la Información que requieran los clientes.

Previamente, creó la empresa BeeckerCo, la principal empresa de RPA de la región que contó con numerosos premios y certificaciones de prestigio durante los ocho años que la presidió. La misma ofrecía servicios de software tales como BeBOP, una herramienta de apertura de cuenta y originación de crédito, que fue reconocida por el Banco Interamericano de Desarrollo. Por tal motivo, la Facultad de Ingeniería UP le otorgó a este joven emprendedor una mención especial al “Logro profesional 2018” en el área Emprendimiento.

¿Cómo comenzó su camino emprendedor?

En 2013 comencé un emprendimiento tecnológico en México llamado BeeckerCo, con tres personas. En solamente cinco años, creció para convertirse en una empresa de más de cien personas con presencia en cuatro países, sirviendo a clientes del calibre de Scotiabank, Zurich, y Global Bank, entre otros. La consigna de la empresa es llevar la innovación tecnológica al mercado para que los clientes (otras empresas) a las que damos servicios funcionen más eficientemente y esto se refleje en una mejor disponibilidad de productos y servicios para el público en general. Bajo esta consigna la empresa aplica tecnologías de mejora de procesos tales como BPM y RPA para beneficiar el desempeño de nuestros clientes, creando para eso productos de software propios como BeBOP, una herramienta de apertura de cuenta y originación de crédito que ya fue adoptada en Banco de Tokyo y Banorte, ente otros nombres grandes de la industria y reconocida por el Banco Interamericano de Desarrollo.

¿Qué desafíos encontraste al llevar a cabo el proyecto?

Tuvimos desafíos en dos grandes áreas: cómo agregar valor al mercado y cómo conseguir el talento que pudiera lograrlo. Yo no quería operar exclusivamente en el mercado de la consultoría, en el que mis mayores competidores eran mis anteriores empleadores, sino crear una empresa que pudiera darle al cliente algo que le hiciera dar un paso cualitativo; obviamente no podíamos dedicarnos a cambiar sus sistemas core, pero sí podíamos innovar sobre esos sistemas para que la mejora que les ofreciéramos fuera tangible. Otro desafío que notamos cuando la empresa fue creciendo fue ver que en el mercado de la tecnología el talento estaba inflado en sueldos y muchas veces devaluado en conocimientos. No queríamos participar del estancamiento que se da cuando las consultoras solamente contratan gente de clase media-alta, que vienen de tal o cual universidad.

"Tener una empresa te cambia la vida: pocas horas de sueño, muchas cosas por las cuales preocuparse, siempre una oportunidad para explorar. Nunca estuve tan contento".
¿Cómo modificó tu carrera el ser emprendedor?

Tener una empresa cambia la vida de uno: pocas horas de sueño, muchas cosas por las cuales preocuparse, siempre algo que falta hacer, siempre una oportunidad para explorar. Y puedo decir que nunca estuve tan contento. Habiendo creado dos empresas, yo debería ya considerarme un empresario, pero lo cierto es que todavía pienso en mí mismo como un emprendedor. Este proyecto me enseñó la importancia de innovar, de continuar emprendiendo, de nunca dejar de buscar que el beneficio propio coincida con el beneficio de todos.
"BeeckerCo me enseñó la importancia de innovar, de continuar emprendiendo, de nunca dejar de buscar que el beneficio propio coincida con el beneficio de todos".
¿Qué herramientas te brindó tu paso por la UP?

Yo cursé todos mis estudios en la Universidad de Palermo, tanto en la Licenciatura en Informática como en la Maestría en Dirección de Empresas (MBA) lo pasé súper bien. En la Licenciatura, esas 40 materias más la tesis fueron intensas, porque trabajaba tiempo completo, en ese sentido, la UP me organizó muy bien las cosas. Otro aspecto que me encantó de la Licenciatura es que me dio un pantallazo de un montón de temas (como base de datos, redes, entre otros). Tiempo después, cuando me tocó liderar empresas, eso me sirvió para saber en qué trabaja cada sector y cómo coordinar los esfuerzos. Si bien yo me orienté más a las áreas de desarrollo y Project Management, hubo materias muy interesantes que incluso 15 años después implementé en mi empresa, como certificaciones de CMMI o ISO 27001. El MBA fue una experiencia similar porque en las materias vimos temas como recursos humanos, liderazgo, etc. En ese momento yo buscaba posicionarme desde lo técnico a un puesto más gerencial y necesitaba herramientas. El MBA fue un complemento muy bueno, porque primero aprendí lo técnico que necesitaba para crecer los primeros años de mi carrera y después tomé la Maestría para especializarme y orientarme a lo gerencial. Después las vueltas de la vida me llevaron a ser emprendedor, desarrollando mi propia empresa.

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