Camila Romano, egresada UP, diseñadora de alta costura

Camila Romano egresó de Diseño de Moda de la Universidad de Palermo y hoy tiene un atelier de alta costura en la elegante Avenida Alvear de Buenos Aires. Cuenta que aprendió mucho de sus abuelos, dueños de la boutique Cravall, la cual traía de Europa colecciones de sastrería para el hombre y prêt-à-porter para la mujer: “Comencé a trabajar con ellos, aparte de conocer todas las áreas de la empresa, empecé a hacer camisas, sastrería, vestidos, todo vinculado a la mujer. Entonces siempre estuve muy relacionada al mundo de la moda”, recuerda. Su formación en la Facultad de Diseño y Comunicación UP le brindó muchos conocimientos y una vasta experiencia: “Me parece muy bueno que el plan de estudio incluya en todos los cuatrimestres la posibilidad de vivenciar lo que es hacer un desfile”, destaca. Hoy, con un recorrido lleno de trabajo, esfuerzo y creatividad, la diseñadora sigue apostando a su crecimiento profesional con nuevos proyectos y metas. Mientras tanto, sus vestidos son lucidos por mujeres influyentes y figuras reconocidas de la cultura, el espectáculo y la sociedad.

¿Qué te inspiró a estudiar Diseño Textil y de Indumentaria en la Universidad de Palermo?

La verdad es que tiene muy buenas recomendaciones la UP en cuanto a lo que es diseño e indumentaria. La Facultad de Diseño y Comunicación de la UP es súper recomendada. Me parece muy bueno que en el plan de estudio incluya en todos los cuatrimestres la posibilidad de vivenciar lo que es hacer un desfile. Además, tenía un par de amigas que habían estudiado en la Universidad de Palermo, entonces empecé ahí. Tuve la gran experiencia de cursar la materia de Diseño 1 con Laura Valoppi, quien me abrió un montón de caminos en cuanto diseño e indumentaria. Luego lo conozco al profesor Gustavo Lento y continúe mi carrera con él, quien me dio una gran experiencia durante toda la carrera ¡Me fue súper bien y lo volvería elegir; lo re recomiendo!

¿Qué herramientas aprendidas en la UP aplicás actualmente en tu área laboral?

Lo que más me llevé de la UP fue tener la posibilidad de trabajar casi mis cuatro años con un concepto, con una forma de pensamiento, con un lugar que me sentía de aprendizaje y pertenencia. De la UP aplico mucho todo lo que es el armado de las colecciones, los conceptos, cómo idear una colección, la vida cotidiana tiene también más cosas pero la carrera te acerca a lo que se vive en el área. Durante la cursada en la facultad me sirvió mucho toda la parte de herramientas tecnológicas y también lo que era la producción de fotos y videos previos a la presentación de las colecciones. Después la parte que aprendí más en la vida laboral lo que es el tema de costos y tiempos, de cómo ser un diseñador empresario, que es el camino que estoy ahora.

“Me parece muy bueno que el plan de estudio incluya en todos los cuatrimestres la posibilidad de vivenciar lo que es hacer un desfile”.

La alta costura es algo que se fue dando, primero hice unos vestidos, algunos pantalones y sastrería hasta que un día dije ‘bueno voy a probar´. Vi un espacio en el mercado para dedicarme a lo que era fiesta y eso me fue llevando a novias, y bueno fui trabajando con una modista, luego otra y eso me fue marcando el camino de dedicarme solo a vestidos de novias y alta costura. Durante ese tiempo me di cuenta que yo quería trabajar como diseñadora, entonces con el tiempo inicié con un showroom y después abrí mi primer local en el 2014 en la Galería Promenade, ahí comencé haciendo vestidos de fiesta, todo fue creciendo y empecé a hacer vestidos de novias. Hasta que después de nueve años decidí en abril de 2023 abrir mi nuevo atelier para tener un espacio más grande y cómodo para crecer. Por otro lado, en la UP, mi paso por la cátedra de Gustavo (Lento), durante mi cursada pude trabajar todo mi desarrollo como diseñadora, el diseño de autor y el encontrar las formas de mostrarse al mundo.

¿Cómo es tu trabajo diario en tu atelier de Avenida Alvear?

Mi tiempo se divide una gran parte en atender a las clientas y, por otro lado, tengo mis momentos donde hago la parte de diseño y la proyección de colecciones futuras. Después, estoy muy en contacto con los proveedores locales e internacionales para comprar las telas y mi relación con las modistas en los talleres y el local. Trabajar en alta costura es trabajar con moldería artesanal, que no se hace en la computadora ni la cualquier marca. Se usa una moldería única que se hace para colecciones ready to wear o para cada clienta y novia. Yo solo trabajo con modistas, señoras que tienen el oficio de la costura, que cortan y cosen, entonces el vestido pasa solo por las manos de las modistas y mías, no hay otra persona más en el proceso. En alta costura también el tiempo es una diferencia a comparación con el tiempo de realización de prendas de la moda tradicional, no se utilizan telas clásicas, la calidad de géneros que utilizo son telas importadas, francesas, italianas, también hay encajes suizos, mucha calidad en el género y todo lo se realiza con un trabajo manual.

"De la UP aplico mucho todo lo que es el armado de las colecciones, los conceptos, cómo idear una colección, la vida cotidiana tiene también más cosas pero la carrera te acerca a lo que se vive en el área".

¿Qué consejo les darías a estudiantes de Moda de la Universidad de Palermo?

Cuando uno se está por recibir es un buen momento de experimentar y trabajar. Hay un montón de puertas que se abren, desde trabajar en una marca hasta en algo más artístico. Hay miles de oportunidades para el mundo de la moda y está bueno probar. Hay todo un proceso donde uno tiene que poder entender que todo lleva mucho trabajo, esfuerzo y dedicación, y así uno encuentra su camino. Para aquellos alumnos que están arrancando en la UP les aconsejo que aprovechen al máximo la facultad ¡es una etapa espectacular! En la universidad hay muchas oportunidades, me parece importante hacer pasantías, trabajar part-time, hacer algún semestre en otro lado. Otro recurso para aprovechar al máximo son las posibilidades de realizar desfiles durante la carrera. Eso te ayuda a organizar tus tiempos, a estar listos para una presentación frente a la mirada de otros y no es solo ante el profesor en una mesa de examen, es algo más real.

¿Qué otras metas te gustaría alcanzar?

Ahora estoy con toda la novedad por la apertura en el atelier, creciendo, con más clientas que se acercan cada vez. Otro proyecto en el mediano plazo es empezar a vender en el exterior la primera colección de novias, para Latinoamérica y Estados Unidos. Además, en unos meses tengo el próximo desfile, donde voy a presentar la colección de primavera verano y la nueva colección de novias, así que preparándonos para lo que va a ser en septiembre.