Carlos Cirimelo, CEO en Andreani, licenciado en Administración UP
"La Universidad de Palermo tiene flexibilidad para estudiar y adaptar el estudio a lo que uno necesita para el mundo laboral".
Con una destacada trayectoria en negocios y liderazgo, Carlos Cirimelo, CEO de Andreani y Licenciado en Administración UP, ha construido una carrera basada en el aprendizaje contínuo, en los nuevos desafíos asumidos y en los grandes logros alcanzados. Desde su ingreso a Andreani en 2005, desempeñó diversos roles estratégicos hasta alcanzar, en 2019, la posición de liderazgo de una de las empresas de logística más importantes de la región, que se prepara para celebrar 80 años en el mercado. Bajo su gestión, la compañía impulsó la evolución del e-commerce, fortaleció un equipo de alto desempeño y transformó los retos del sector en oportunidades estratégicas.
Anteriormente, Cirimelo ocupó posiciones clave en Lloyds TSB y Banco Patagonia, además de liderar iniciativas de impacto global como su rol como Presidente del Pacto Global Argentina. Según indica, la formación académica ha sido fundamental en el desarrollo de su carrera profesional: “Decidí que la universidad debía ser parte de mi aprendizaje natural, indispensable para crecer en el ámbito laboral”. También, a quienes aspiran a liderar en el mundo empresarial, les aconseja desde su experiencia: “Lo importante siempre es comprometerse con el desarrollo, el aprendizaje y los valores personales”.
¿Cómo describís tu rol como CEO de Andreani y qué balance hacés de tu gestión?
El rol de CEO en una empresa de logística con tanta tradición es un desafío muy grande. Hay un liderazgo importante sobre las personas en Andreani, más de 11 mil trabajan en forma directa en Argentina y en Brasil. Esto tiene muchos desafíos por el cambio de negocio, en el cómo fue y cómo va evolucionando la innovación y el nivel de servicio que se necesita. Además la logística domiciliaria creció mucho, el e-commerce. Entonces las empresas de logística se han transformado. Nosotros tuvimos la suerte de trabajar para ese proceso. Con lo cual entiendo que básicamente el desafío de ser CEO en una organización de servicios, es tener mucho foco en el cliente, tener amor por la gente, porque hay que realmente saber que uno impacta sobre muchísimas personas en el día a día. También es importante tener herramientas duras y técnicas, saber planificar, tener gestión en finanzas y conocimientos de gestión de las personas, aunque tengamos automatización uno también aprende cómo liderar en cada proceso.
¿Qué habilidades considerás fundamentales para un CEO?
Las habilidades uno las va conociendo y aprendiendo mientras hace. Creo que se aprende haciendo y es fundamental tener claro las áreas en donde uno impacta. En principio, hay una cuestión de aprender a aprender. Esa es una habilidad que se adquiere desde el inicio en la facultad, porque uno ahí va entendiendo a los profesores, cómo cada materia le va sirviendo a uno, pero eso se resignifica cuando uno trabaja. Entonces te diría que en este rol donde uno se va preparando año tras año, hay una habilidad que es aprender todo el tiempo del contexto, qué leer, a quién mirar, con quién reunirse, qué consultor contratar, quiénes son los de tu equipo que te ayudan para tal o cual decisión. Siempre digo que es importante gestionar el talento, que a la larga es la mayor habilidad de alguien que trabaja en una empresa, requiere de la capacidad de saber que ese talento interactúe en forma positiva, o sea, que el talento de las personas se transforma en un talento organizacional. Te diría que eso es lo más relevante. Después están las cuestiones duras de administrar finanzas, saber dónde invertir, cómo fondearte, es importante tener conocimientos generales sobre eso y después cada vez más en profundidad, según la inmediatez, o la relevancia que tenga ese tema.
¿Qué aprendizajes te llevaste de la Universidad de Palermo?
Me recibí mientras trabajaba, con lo cual mi proceso en la Universidad de Palermo fue en paralelo con el desarrollo profesional. Siempre destaco que la universidad me permitió estudiar y trabajar a la vez. Los planes de carrera fueron flexibles. Primero hice una tecnicatura y después terminé la Licenciatura en Administración UP. Ahí se dio que el banco en el que trabajaba salió del país y pude tener la experiencia de trabajar en el exterior. Después cuando volví a la Argentina apareció Andreani y acepté el desafío. Creo que para crecer, tanto una empresa como siendo emprendedor o haciendo las dos cosas en paralelo, uno tiene que tener un compromiso con el desarrollo personal propio y tener claro que se puede equivocar, pero hay que tomar decisiones. La clave para este desarrollo profesional es tomar decisiones. En mi caso, fui aceptando cada una de los retos en la organización, y entendí qué había que aprender para cada etapa, así que más allá de los puestos, creo que hay un compromiso muy personal con el desarrollo de la carrera.
Andreani tiene 4 millones y medio de entregas por mes, imagínense todo lo que significa. Es ahí donde combinamos la tecnología. La misma tiene un impacto enorme en los procesos económicos y en las empresas. Nosotros la usamos en un área de sistema de casi 400 personas, trabajando entre el desarrollo, testing, infraestructura, arquitectura y demás porque es muy grande, damos servicio a muchas personas. Entonces creo que la inteligencia artificial en particular genera más oportunidades que riesgos para la economía y para el desarrollo. Hay una advertencia que para mí hay que tener presente siempre, que es la velocidad. Antes los cambios sucedían un poco más lento y hoy la inteligencia artificial los acelera y eso hace que los profesionales nos tengamos que adaptar. No hay que tener miedo a reemplazar procesos manuales o semiautomáticos por respuesta de la inteligencia artificial, hay que adaptarse. Creo que los negocios van a escalar y un profesional tiene que, entre sus habilidades básicas, conocer de sistemas.
Vengo de una familia donde mi hermana había sido la primera profesional y para ella siempre la universidad fue muy importante. Entonces decidí que la universidad debía ser parte de mi formación de aprendizaje natural y que era necesaria para el crecimiento laboral. Me vine de Mar del Plata a trabajar y a estudiar a Buenos Aires. Elegí la Universidad de Palermo porque me daba varias soluciones y formas de estudio. Primero, fue una carrera corta, una tecnicatura, para después llegar a la licenciatura en Administración. La Universidad de Palermo tiene flexibilidad para estudiar y adaptar el estudio a lo que uno necesita para el mundo laboral, y eso para mí fue central. Tiene un modelo de negocio muy interesante, entendiendo dónde hay una necesidad y después gestionando educación de innovación, con todas las materias y diferentes carreras que ha desarrollado en estos años. Siempre recuerdo que en la universidad había profesores muy innovadores para esa época. Cuando me recibí se hablaba del marketing de una forma muy disruptiva de cómo se hablaba en ese momento en otras universidades. Después conocí mucha gente y fue importante para mí crear esa red profesional.
¿Qué consejo compartís con quienes aspiren a desarrollar roles de liderazgo?
Como consejo para asumir un rol de liderazgo, primero que sean buenos liderados. Después pueden ser emprendedores, irse a vivir afuera o trabajar como autónomo, pero lo importante siempre es tener un compromiso con el desarrollo, aprendizaje y valores personales. Además, creo que hay que ser muy curioso, buscar aprender, encarar temas difíciles, no estar cómodo porque para progresar hay que incomodarse un poquito, y eso a la larga tiene éxito.
Maestría en Dirección de Empresas
Licenciatura en Administración
Licenciatura en Administración de Sistemas y Empresas
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Anteriormente, Cirimelo ocupó posiciones clave en Lloyds TSB y Banco Patagonia, además de liderar iniciativas de impacto global como su rol como Presidente del Pacto Global Argentina. Según indica, la formación académica ha sido fundamental en el desarrollo de su carrera profesional: “Decidí que la universidad debía ser parte de mi aprendizaje natural, indispensable para crecer en el ámbito laboral”. También, a quienes aspiran a liderar en el mundo empresarial, les aconseja desde su experiencia: “Lo importante siempre es comprometerse con el desarrollo, el aprendizaje y los valores personales”.
¿Cómo describís tu rol como CEO de Andreani y qué balance hacés de tu gestión?
El rol de CEO en una empresa de logística con tanta tradición es un desafío muy grande. Hay un liderazgo importante sobre las personas en Andreani, más de 11 mil trabajan en forma directa en Argentina y en Brasil. Esto tiene muchos desafíos por el cambio de negocio, en el cómo fue y cómo va evolucionando la innovación y el nivel de servicio que se necesita. Además la logística domiciliaria creció mucho, el e-commerce. Entonces las empresas de logística se han transformado. Nosotros tuvimos la suerte de trabajar para ese proceso. Con lo cual entiendo que básicamente el desafío de ser CEO en una organización de servicios, es tener mucho foco en el cliente, tener amor por la gente, porque hay que realmente saber que uno impacta sobre muchísimas personas en el día a día. También es importante tener herramientas duras y técnicas, saber planificar, tener gestión en finanzas y conocimientos de gestión de las personas, aunque tengamos automatización uno también aprende cómo liderar en cada proceso.
¿Qué habilidades considerás fundamentales para un CEO?
Las habilidades uno las va conociendo y aprendiendo mientras hace. Creo que se aprende haciendo y es fundamental tener claro las áreas en donde uno impacta. En principio, hay una cuestión de aprender a aprender. Esa es una habilidad que se adquiere desde el inicio en la facultad, porque uno ahí va entendiendo a los profesores, cómo cada materia le va sirviendo a uno, pero eso se resignifica cuando uno trabaja. Entonces te diría que en este rol donde uno se va preparando año tras año, hay una habilidad que es aprender todo el tiempo del contexto, qué leer, a quién mirar, con quién reunirse, qué consultor contratar, quiénes son los de tu equipo que te ayudan para tal o cual decisión. Siempre digo que es importante gestionar el talento, que a la larga es la mayor habilidad de alguien que trabaja en una empresa, requiere de la capacidad de saber que ese talento interactúe en forma positiva, o sea, que el talento de las personas se transforma en un talento organizacional. Te diría que eso es lo más relevante. Después están las cuestiones duras de administrar finanzas, saber dónde invertir, cómo fondearte, es importante tener conocimientos generales sobre eso y después cada vez más en profundidad, según la inmediatez, o la relevancia que tenga ese tema.
“Hay una cuestión de aprender a aprender. Esa es una habilidad que se adquiere desde el inicio en la facultad”.
¿Qué aprendizajes te llevaste de la Universidad de Palermo?
Me recibí mientras trabajaba, con lo cual mi proceso en la Universidad de Palermo fue en paralelo con el desarrollo profesional. Siempre destaco que la universidad me permitió estudiar y trabajar a la vez. Los planes de carrera fueron flexibles. Primero hice una tecnicatura y después terminé la Licenciatura en Administración UP. Ahí se dio que el banco en el que trabajaba salió del país y pude tener la experiencia de trabajar en el exterior. Después cuando volví a la Argentina apareció Andreani y acepté el desafío. Creo que para crecer, tanto una empresa como siendo emprendedor o haciendo las dos cosas en paralelo, uno tiene que tener un compromiso con el desarrollo personal propio y tener claro que se puede equivocar, pero hay que tomar decisiones. La clave para este desarrollo profesional es tomar decisiones. En mi caso, fui aceptando cada una de los retos en la organización, y entendí qué había que aprender para cada etapa, así que más allá de los puestos, creo que hay un compromiso muy personal con el desarrollo de la carrera.
“Siempre destaco que la universidad me permitió estudiar y trabajar a la vez. Los planes de carrera fueron flexibles. Primero hice una tecnicatura y después terminé la Licenciatura en Administración UP”.
¿Cómo creés que la IA transforma áreas clave de la empresa y cuál es su opinión?Andreani tiene 4 millones y medio de entregas por mes, imagínense todo lo que significa. Es ahí donde combinamos la tecnología. La misma tiene un impacto enorme en los procesos económicos y en las empresas. Nosotros la usamos en un área de sistema de casi 400 personas, trabajando entre el desarrollo, testing, infraestructura, arquitectura y demás porque es muy grande, damos servicio a muchas personas. Entonces creo que la inteligencia artificial en particular genera más oportunidades que riesgos para la economía y para el desarrollo. Hay una advertencia que para mí hay que tener presente siempre, que es la velocidad. Antes los cambios sucedían un poco más lento y hoy la inteligencia artificial los acelera y eso hace que los profesionales nos tengamos que adaptar. No hay que tener miedo a reemplazar procesos manuales o semiautomáticos por respuesta de la inteligencia artificial, hay que adaptarse. Creo que los negocios van a escalar y un profesional tiene que, entre sus habilidades básicas, conocer de sistemas.
“Creo que la inteligencia artificial en particular genera más oportunidades que riesgos para la economía y para el desarrollo. No hay que tener miedo a reemplazar procesos manuales o semiautomáticos, hay que adaptarse”.
¿Qué destacás de tu paso por la Universidad de Palermo?Vengo de una familia donde mi hermana había sido la primera profesional y para ella siempre la universidad fue muy importante. Entonces decidí que la universidad debía ser parte de mi formación de aprendizaje natural y que era necesaria para el crecimiento laboral. Me vine de Mar del Plata a trabajar y a estudiar a Buenos Aires. Elegí la Universidad de Palermo porque me daba varias soluciones y formas de estudio. Primero, fue una carrera corta, una tecnicatura, para después llegar a la licenciatura en Administración. La Universidad de Palermo tiene flexibilidad para estudiar y adaptar el estudio a lo que uno necesita para el mundo laboral, y eso para mí fue central. Tiene un modelo de negocio muy interesante, entendiendo dónde hay una necesidad y después gestionando educación de innovación, con todas las materias y diferentes carreras que ha desarrollado en estos años. Siempre recuerdo que en la universidad había profesores muy innovadores para esa época. Cuando me recibí se hablaba del marketing de una forma muy disruptiva de cómo se hablaba en ese momento en otras universidades. Después conocí mucha gente y fue importante para mí crear esa red profesional.
¿Qué consejo compartís con quienes aspiren a desarrollar roles de liderazgo?
Como consejo para asumir un rol de liderazgo, primero que sean buenos liderados. Después pueden ser emprendedores, irse a vivir afuera o trabajar como autónomo, pero lo importante siempre es tener un compromiso con el desarrollo, aprendizaje y valores personales. Además, creo que hay que ser muy curioso, buscar aprender, encarar temas difíciles, no estar cómodo porque para progresar hay que incomodarse un poquito, y eso a la larga tiene éxito.
"La Universidad de Palermo tiene flexibilidad para estudiar y adaptar el estudio a lo que uno necesita para el mundo laboral".
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