Mario Zorzi, Contador Público UP, es Finance Director & Compliance Manager South America de Wittur
“Si bien vivimos en un contexto que cambia permanentemente sus normas, las bases siempre van a ser las mismas y eso es lo que uno se lleva de la UP”, destaca el egresado.
Mario Zorzi es Contador Público egresado de la Facultad de Negocios de la UP. Actualmente se desempeña como director financiero para Sudamérica de Wittur, compañía alemana líder en la fabricación de componentes de ascensores. "Me gusta interactuar con todos los miembros de una organización, desde el aprendiz de producción hasta el CEO global", cuenta sobre su trabajo, el egresado que sobre sus años de formación en la universidad destaca: "Es la base de todo, de cómo pensar y entender un texto técnico".
¿En qué rol te desempeñás dentro de Wittur?
Soy Finance Director & Compliance Manager South America. Es decir, director financiero para Sudamérica desde hace cinco años. En nuestro continente tenemos presencia en todos los países y dos plantas industriales, ubicadas en Argentina y Brasil. Como todo CFO, mi foco son las finanzas que son en lo que me desarrollé tanto en mi educación como en mi carrera profesional. Si bien pasé por todas las etapas dentro de finanzas, desde que empecé en 2002, hoy estoy enfocado en la toma de decisión y en liderar el negocio. Mis tareas principales son la orientación al negocio y poder tomar decisiones que luego repercuten en los resultados de la compañía. Son un gran desafío y responsabilidad.
¿Cómo es un día habitual en tu trabajo?
Mis días laborales son muy dinámicos, no tengo uno igual a otro. Son generalmente muy largos, donde empiezo muy temprano informándome, lo cual es clave para mi posición estar informado. Por lo que dedico tiempo a la lectura de diarios al igual que escuchar la radio. Luego interactúo con Europa: durante el día suelo tener muchas calls o reuniones internacionales, también las realizo con mi equipo y el directorio local. Durante 2018 y 2019, mi posición me demandó estar gran parte del año fuera del país.
¿Qué te gusta de tu trabajo?
Por mi personalidad me gusta interactuar con todos los miembros de una organización, desde el aprendiz de producción hasta el CEO global, con todos. Más allá del lugar que les toca estar, todos aportan para la organización, además creo que esto es clave para darte el conocimiento de tu organización, de que es capaz, de las debilidades y a su vez de entender el negocio. De todas maneras, por mi posición actual, la mayoría del contacto es con los miembros de mis equipos de finanzas, con el Directorio Local y el Regional y semanalmente con el Board global a quien reporto.
¿Qué otras experiencias laborales fortalecieron tu perfil profesional?
La que más rescato es la del inicio, en PWC, donde trabajé nueve años como auditor. Fue el lugar donde aprendí a trabajar, a relacionarme con distintos perfiles de personas, a manejar la presión y cumplir siempre con los due dates. Estoy convencido que para alguien que busca desarrollarse en finanzas no hay mejor camino que arrancar por un Big Four.
¿Qué aportó la Universidad de Palermo a tu formación?
La Universidad es la base de todo, de cómo pensar y entender un texto técnico. Si hablamos puntualmente de un contador, obviamente las materias contables e impuestos son fundamentales, a la larga se dan cuenta lo útiles que son. Si bien vivimos en un contexto que cambia permanentemente sus normas, las bases siempre van a ser las mismas y eso es lo que uno se lleva de la UP.
¿Qué recuerdos tenés de la Universidad de Palermo?
Lo que más recuerdo fue el equipo que armamos para el trabajo final. Nos convertimos en amigos, que nos seguimos encontrando todo el tiempo. Fue una dura experiencia, porque trabajábamos el sábado y durante la semana también, después de los trabajos de cada uno. Le metimos mucha garra y salió muy bien, incluso uno de los planes de negocio que ideamos se hizo realidad y es rentable, asique no podemos pedir más. Si bien éramos un equipo muy unido y tirando todos para el mismo lado, somos todos distintos y el mayor aprendizaje fue designar a cada uno la parte del trabajo en la que mejor podía rendir.
¿Qué consejos le podés brindar a los futuros graduados?
Que disfruten y que le saquen el jugo a la carrera, que la expriman al máximo. Cuando se termina y salís al mundo laboral, te das cuenta realmente lo importante que fue lo que aprendiste. También te das cuenta que no era tan duro como parecía, al menos así me sucedió.
¿En qué rol te desempeñás dentro de Wittur?
Soy Finance Director & Compliance Manager South America. Es decir, director financiero para Sudamérica desde hace cinco años. En nuestro continente tenemos presencia en todos los países y dos plantas industriales, ubicadas en Argentina y Brasil. Como todo CFO, mi foco son las finanzas que son en lo que me desarrollé tanto en mi educación como en mi carrera profesional. Si bien pasé por todas las etapas dentro de finanzas, desde que empecé en 2002, hoy estoy enfocado en la toma de decisión y en liderar el negocio. Mis tareas principales son la orientación al negocio y poder tomar decisiones que luego repercuten en los resultados de la compañía. Son un gran desafío y responsabilidad.
¿Cómo es un día habitual en tu trabajo?
Mis días laborales son muy dinámicos, no tengo uno igual a otro. Son generalmente muy largos, donde empiezo muy temprano informándome, lo cual es clave para mi posición estar informado. Por lo que dedico tiempo a la lectura de diarios al igual que escuchar la radio. Luego interactúo con Europa: durante el día suelo tener muchas calls o reuniones internacionales, también las realizo con mi equipo y el directorio local. Durante 2018 y 2019, mi posición me demandó estar gran parte del año fuera del país.
¿Qué te gusta de tu trabajo?
Por mi personalidad me gusta interactuar con todos los miembros de una organización, desde el aprendiz de producción hasta el CEO global, con todos. Más allá del lugar que les toca estar, todos aportan para la organización, además creo que esto es clave para darte el conocimiento de tu organización, de que es capaz, de las debilidades y a su vez de entender el negocio. De todas maneras, por mi posición actual, la mayoría del contacto es con los miembros de mis equipos de finanzas, con el Directorio Local y el Regional y semanalmente con el Board global a quien reporto.
¿Qué otras experiencias laborales fortalecieron tu perfil profesional?
La que más rescato es la del inicio, en PWC, donde trabajé nueve años como auditor. Fue el lugar donde aprendí a trabajar, a relacionarme con distintos perfiles de personas, a manejar la presión y cumplir siempre con los due dates. Estoy convencido que para alguien que busca desarrollarse en finanzas no hay mejor camino que arrancar por un Big Four.
¿Qué aportó la Universidad de Palermo a tu formación?
La Universidad es la base de todo, de cómo pensar y entender un texto técnico. Si hablamos puntualmente de un contador, obviamente las materias contables e impuestos son fundamentales, a la larga se dan cuenta lo útiles que son. Si bien vivimos en un contexto que cambia permanentemente sus normas, las bases siempre van a ser las mismas y eso es lo que uno se lleva de la UP.
¿Qué recuerdos tenés de la Universidad de Palermo?
Lo que más recuerdo fue el equipo que armamos para el trabajo final. Nos convertimos en amigos, que nos seguimos encontrando todo el tiempo. Fue una dura experiencia, porque trabajábamos el sábado y durante la semana también, después de los trabajos de cada uno. Le metimos mucha garra y salió muy bien, incluso uno de los planes de negocio que ideamos se hizo realidad y es rentable, asique no podemos pedir más. Si bien éramos un equipo muy unido y tirando todos para el mismo lado, somos todos distintos y el mayor aprendizaje fue designar a cada uno la parte del trabajo en la que mejor podía rendir.
¿Qué consejos le podés brindar a los futuros graduados?
Que disfruten y que le saquen el jugo a la carrera, que la expriman al máximo. Cuando se termina y salís al mundo laboral, te das cuenta realmente lo importante que fue lo que aprendiste. También te das cuenta que no era tan duro como parecía, al menos así me sucedió.
