28/10/24

Mujer Legado

Heidi Clair, Diseñadora de Moda UP, tiene su propia marca de ropa, trabaja junto a su familia y presenta una propuesta distinta con prendas únicas de factura y vanguardia.

“Recuerdo siempre las manos de mi mamá que se teñían del color índigo del jean. Ella manejaba el producto y mi papá se especializaba en moldería”, cuenta la diseñadora Heidi Clair. Cuando apenas tenía seis años pasaba tiempo en la fábrica de sus padres, en la que desarrollaban producto terminado para marcas en la década de los 90. Luego, la crisis del 2001 hizo que tuvieran que achicar su estructura y producción. Heidi, por su parte, comenzó la carrera de Derecho, pero al poco tiempo comprendió que lo suyo era el diseño. Entonces comenzó su formación en la Universidad de Palermo. “Me anoté en un concurso que se llamaba Crea tu propia marca; el premio era una pasarela en la semana de la moda. ¡Lo gané! Y a partir de ahí arranqué”. Sus padres le cedieron el taller y lanzó una firma con su nombre en 2014. Primero abrió un showroom, después una tienda en Palermo, y más tarde llegó a los shoppings. Hoy, su madre y sus dos hermanos trabajan para la marca. “Voy todos los días a la fábrica. Me gusta estar entre las máquinas y mesas de corte”.

La firma presenta una propuesta distinta para cada temporada; todas tienen algo en común: las piezas desarrolladas artesanalmente en cuero. Diseña desde shorts, camisas y chalecos hasta faldas, botas, camperas, chaquetas y pantalones en este material que importan de Italia. Algunos se convierten en clásicos, como la falda larga con tablones de cuero y encaje entremedio. “No la puedo dejar de hacer porque la siguen pidiendo”. También desarrollan otras líneas como denim, sastrería y accesorios. La paleta se define por tonos neutros: blanco, negro, off white, camel y verde militar. “Son prendas para usar tanto en invierno como en verano. Tratamos de utilizar solo materiales nobles”. Otra de las características de los diseños de Heidi Clair es que la mayoría lleva mucho tiempo de elaboración.

“Me gusta ir a la fábrica, estar entre las máquinas y mesas de corte”.

El rock y el romanticismo son dos referencias que siempre la inspiran al momento de crear. Sus recursos más constantes son los volados, las mangas globo, la puntilla, el broderie y los cinturones. “Tengo un equipo que me ayuda en la oficina, pero siempre se termina de dar todo dentro de la fábrica. Tal vez pensé un pantalón con una determinada tela, y cuando estoy ahí lo quiero cambiar. Me gusta trabajar sobre el textil”.

Además de la colección principal, desarrolla cada temporada una cápsula a la que bautizó Atelier. “Incluye de seis a diez vestidos y conjuntos de pantalón, falda y blusa. La mayoría de las prendas se cosen a mano”. Se destacan materiales como microtul bordado con piedras y encaje en tonos neutros. Las piezas se realizan a pedido.

La propuesta para el próximo verano se llama Liberté. Se destacan las piezas de cuero trenzadas a mano y detalles como los flecos. “Está inspirada en la nostalgia de los años 70, cuando los jóvenes querían un mundo mejor, más amor, amistad y paz”. El próximo año planean abrir una tienda en Asunción (Paraguay), y a futuro piensan expandirse en la región. “No buscamos estar en todos lados sino en los lugares principales. No queremos perder el desarrollo artesanal”.

*La nota fue publicada el 28/10/24 en L´Officiel por Federico Ferrari Sánchez. 
Fotograía: Sol Levinas