Argentina y Chile trabajaron para alcanzar un acuerdo que permita la creación de un área marina protegida en la Península Antártica.
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Se realizó la la reunión para negociar un tratado mundial vinculante contra la contaminación causada por los plásticos en la sede mundial del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), Nairobi.
La jornada reunió a representantes del ámbito diplomático, decisores gubernamentales, académicos, miembros de ONG y periodistas.
Desde la firma del Tratado Antártico en 1959, la Antártida se ha consolidado como un ejemplo de cómo las naciones pueden trabajar juntas para preservar la paz, la ciencia y el medio ambiente.
Las autoridades presentes fueron Mariano Aguas, director de la institución, la ex senadora Nacional Gladys González y Elsa Zingman, decana de la Facultad de Ciencias Sociales UP.
El cambio climático está teniendo un impacto significativo en el ecosistema antártico. La Antártida es una de las regiones más afectadas por el calentamiento global y experimenta cambios dramáticos en su clima y entorno físico.
La charla inauguró el Observatorio del cambio climático y de las políticas para la conservación de la Antártida UP, dirigido por Mariano Aguas.
El sistema de áreas marinas protegidas en la Antártida se organiza a través del Tratado Antártico y su Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente. Estos acuerdos internacionales establecen las disposiciones para la conservación y protección de la Antártida y su ecosistema marino.
La cooperación antártica entre Argentina y Chile ha experimentado una evolución significativa a lo largo de los años. Ambos países han mantenido una estrecha colaboración en la Antártida, basada en acuerdos y tratados internacionales.
La Antártida es un territorio de gran importancia geopolítica y estratégica en la política de Sudamérica. En este contexto, la Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL) ha desempeñado un papel clave.
Un área marina protegida (AMP) es una zona designada dentro de los océanos, mares, lagos y otros cuerpos de agua, donde se aplican medidas específicas de conservación con el objetivo de proteger y preservar los ecosistemas marinos y sus recursos naturales.
La política antártica se refiere al conjunto de medidas, regulaciones, acuerdos y decisiones adoptadas por los Estados y las organizaciones internacionales para gestionar y regular las actividades en la Antártida.